Ruiz Palladini, VirginiaFernández Lara, RitaLimas Huatuco, SoniaDe La Rosa Chumbes, MiguelVicente De Tomas, NancyRojas Sotelo, Jesús2022-01-152022-01-152021-12-15https://repositorio.unat.edu.pe/handle/UNAT/44La emergencia sanitaria ocasionada por la presencia del COVID 19, produjo un confinamiento obligatorio que, paulatinamente, viene reactivando las actividades laborales, sociales, recreativas y deportivas, en este contexto el sistema educativo no fue la excepción, así, el programa de educación física y deporte de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, se vio afectado en el desarrollo de sus labores académicas, pasando a una modalidad virtual, lo que generó menores índices en la práctica de actividades físicas por parte de nuestros estudiantes, incrementando así el sedentarismo. Asimismo, la OMS (citado por Rosales et al. 2017) establece que una alimentación inadecuada abre las puertas a una problemática de carácter socio-sanitaria en todo el mundo, son causantes principales de muertes y enfermedades, especialmente en los países en desarrollo, y en relación a la salud mental, desde el punto de vista de Rodrígues et al. (2020) expone que la actividad física tiene influencia en dicho factor, de forma específica en la reducción de ansiedad y estrés, asimismo, en la prevención del insomnio y consumo de medicamentos. Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU, citado por Aguilar y Yopla, 2018) “la actividad física es cualquier movimiento corporal que exija gasto de energía. Además de la educación física y el deporte, la actividad física incluye el juego activo y actividades habituales y cotidianas como caminar o ir en bicicleta” (p. 27). Conforme, a los lineamientos de responsabilidad social, la universidad debe fomentar y desarrollar los estilos de vida saludable, así mismo programar actividades físicas - recreativas de promoción y prevención (Olivero et al., 2016). Además, Barbosa y Urrea (2018) detallan los beneficios de realizar deporte y actividad física ya que estos son factores que influyen positivamente en relación a la mejora de la salud física y mental de las personas. El objetivo del estudio fue establecer la relación que existe entre estilo de vida y actividad física durante la emergencia sanitaria de la Facultad de Pedagogía y Cultura Física – Cantuta. Se aplicó una metodología descriptiva – correlacional de corte transversal, la muestra fue no probabilística, compuesta por 50 estudiantes del sexto ciclo de dicho programa. Los instrumentos aplicados fueron: el cuestionario de estilo de vida, adaptado y validado para fines de la investigación, y el cuestionario IPAQ (versión corta) de actividad física, elaborado por Mantilla, obteniendo los siguientes resultados: para la variable actividad fisica el 44% tiene un alto índice de actividad física, el 42% un índice medio y el 14% un índice bajo, y en la variable de estilo de vida el 76% practica un estilo de vida poco saludable, el 24% practica un correcto estilo de vida saludable. Encontrándose un valor de correlación positiva de 0.64. En conclusión, dichas variables si están correlacionadas en la población de la que proviene la muestra, y que a medida que el índice de actividad física mejore también la frecuencia en los patrones de los estilos de vida se incrementarán.application/pdfspainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttps://creativecommons.org/licenses/by/4.0/Estilo de vidaActividad FísicaEstilo de vida y Actividad Física durante la emergencia sanitaria de la Facultad de Pedagogía y Cultura Física – Cantutainfo:eu-repo/semantics/reporthttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#5.08.04